sábado, 19 de enero de 2008

Daniel Velasco Arrieta

Amigo y compañero de reflexiones del Antihéroe. Ingresa en La Generación Maldita en el año 2003 (por esos años el Segundo Medio L). Se inserta su personaje por efecto de la primera camada que colonizó este curso original. Presidente de curso del Cuarto Medio E. Rival político de Diego Hevia y opositor moral de Celso Asturias, que junto a Prado compartían, el electivo de Historia, llamado “Ciudad Contemporánea”. Su origen humilde explica en parte el esfuerzo que aplica a cada actividad que realiza. Envidiable su desempeño en la mayoría de la asignaturas, sus desaciertos solo son hijos de su mente ocupada o distraída en proyectos humanistas o trabajos en el cual pone mas de lo que debería.


De primeras Velasco no cae bien, por lo directo de su personalidad. Su hiperquinético lenguaje corporal, rapidez verbal y elocuencia en las ideas contrastan con un tipo que proyecta disociación y algo de descuido en su presentación personal. Un caminar algo “desparramado” y un trato tosco era blanco de burlas por parte del curso que dirigía, grupo al cual sin duda proyectó confianza y afianzó su perfil de liderazgo (del cual algunas veces dudará el mismo)


Daniel mantenía sus mas íntimos diálogos con Eduardo y Beltrán . Podían matizar desde Nietzche, Populismo Chino, hasta “Por que el curso me trata mal” (a Beltrán.) o “Por que chucha te gustan los Hombres” (al Antihéroe). Velasco trata hasta el último día de clases de darle una guía de “Cómo llegar a las Mujeres de Forma Inteligente y Cautivante” a algunos acongojados en su misma posición, mas sus propias teorías se le vendrán abajo y se deprimirá en mas de una ocasión por los misterios del sexo opuesto .


Anécdotas :

Memorables jornadas matutinas después de Filosofía II : Daniel compartía cavilaciones claves en las personalidad de ambos adolescentes. Infaltable el café y el sándwich en esas frías mañanas

Como salió poco a carretear en su Cuarto Medio, Velasco tuvo un episodio embarazoso con el trago en el Paseo a Reñaca a fin de año y en la Fiesta de cumpleaños de Pascual, donde dejó en evidencia su poca resistencia al alcohol.



foto de *Pablo*

lunes, 14 de enero de 2008

Celso Javier Asturias Miranda

Se cría en el seno de una gran familia en la comuna de Conchalí. Hijo de activistas políticos en retiro (Demócratas Independientes) es testigo de las argucias que utilizaban de antaño sus padres para llegar a los fines alcanzados. A los 12 años ingresa a cursar séptimo básico en el Liceo Lastarria, donde hallará exitosamente su veta humanista, luchando tempranamente con la sombra de sus caídas en ramos matemáticos, labor que se le hizo cuesta arriba hasta su ultimo año de pitufo por la exigencia que ello implicaba.

Suspicaz, misterioso y silencioso solo actúa con su segura certeza. Ocupa las palabras precisas tanto para adversarios como camaradas, poseedor de una conciencia social casi atemporal y admirable. Un sentido de trabajo en equipo ejemplar : deposita la confianza y delega tareas en la gente adecuada. Aunque su Liderazgo es algo en lo que debe trabajar mas, conjunto a su amenazante timidez, no le fue difícil durante el 2004 y el 2005 encabezar junto al Antihéroe el Mal (Movimiento de Acción Lastarrina (véase capitulo 6))

La mayoría lo identificaba por su especial cercanía con el profesor de Historia, el Sr. Milton Montaldo, factor clave en su simpatía con el Partido Nacional Sindicalista. Demostrado en publicidad que le pasaba a otros simpatizantes dentro del Liceo. Tocaba el clarinete en la Orquesta del Liceo y otras asociaciones municipales.


Sobre su lazo con el Antihéroe :

Mientras Prado & Asturias trabajaban en la declaración de principios del MAL, Prado le confiesa su peculiar atracción hacia el. Le describe que era algo que lo superaba y que desde el primer día que lo vio “sabia que usted era especial”. Manera en la que Asturias trataba a sus cercanos. Sin embargo Celso lo interpretó como una “simple admiración confundida", déjeme decirle Eduardo, que la admiración es mutua”. Le aclaró que no era homosexual “aunque algunos piensen lo contrario”.

Hasta sus últimos días en el Liceo ambos, y los cercanos a Prado (Velasco) trabajaron en exposiciones en electivos que tenían juntos y con resultados exitosos debido a la pasión que cada uno depositaba en la gestión y la cohesión que siempre existió.

nota: foto de Diseño Emergente



sábado, 12 de enero de 2008

Claudio Antonio Tovar Aranguiz

El mayor de los hijos del matrimonio de Fidelio y Leonor. Debido a sus enfermedades desde pequeño (un extraño tipo de retención de líquidos ya pasados los 12 años y una serie de cirugías dentales) lo hicieron muy dependiente e hipersinsible. No canaliza sus emociones y tiene un sentido un tanto desvirtuado de la realidad. Cualquiera diría que se quedó en el pasado, desde la música que escucha, la casa donde habita y su vestimenta. 47 años, separado, sin hijos y aficionado al piano y al órgano, Claudio carga con la mochila de su soledad y el autoexilio de lo que queda de la familia Tovar, que a diferencia de los Prado , no tienen el concepto de Gran Clan.

Su inestabilidad descansa en la sobreproteccion de su madre y el ensimismamiento de su padre, el difunto Don Fidelio quien no intervenía en la crianza de sus hijos, siendo solo el proveedor. Otro penoso caso de Matriarcado recalcitrante, la voz de mando en esa casa era la suegra, la abuela de Claudio y de su hermana menor, que año a año lo opacaba son su madurez, autonomía y aciertos académicos. Debido a ello Claudio guarda cierto rencor hacia Eufemia.

Mientras Don Fidelio Tovar se repartía entre sus taller mecánico, sus horas extras de noche taxiando, y sus paseos dominicales al Persa Bio Bio en busca de alguna antigüedad o cacharro interesante, que se sumaban a su larga colección, su suegra hacia y deshacía con la psiquis de sus nietos, menoscababa al joven estudiante ante sus caídas comparándolo siempre con los demás, y recluía a la inquieta Eufemia privándola de su desarrollo normal, pese a todo ello, la porfía y voluntad de la niña la hizo fuerte y segura.

Nunca quiso ir mas allá del Tercero de Humanidades, anulando toda futura posibilidad de buen porvenir, a pesar de que su ex – esposa , Rita, se ofreció cubrir lo que le restaba e incluso una Universidad, pero la comodidad y el orgullo le pudieron a la incondcionalidad de la abnegada mujer. Rita aburrida ya sus escenas de celo, egoísmo, desdén y flojera lo abandonó a los 4 años de matrimonio. Hoy en día saca partido aun carro de supermercado “enchulado” y vende en cafés y tes en el sector de la Vega y Mapocho, con los años ha criado una fiel clientela complementando el servicio con sandwiches y queques, pasando siempre el aviso de que los fin de semanas se ofrece para tocar el órgano en uno que otro evento.

Dato extra : El pequeño Lalo recuerda siempre a su tía política Rita. Quien sentía un cariño especial por el y su cuñada. Hay mas de una foto donde sale ella presente en “ritos-típicos-de-niño-de-pre-básica”.

Nota: foto de Óscar Monzón Moreno