Estamos ante un vivo ejemplo de lo que hoy por hoy llaman “bullying”. Con la novedosa salvedad que Beltrán fue el precursor, tanto como golpeador (en sus primero años) y hasta ahora como golpeado.
¿Por qué este gregarismo innato de Beltrán? Su especial humor y alegría es algo que nadie le puede hacer asco. Todos aquellos que lo siguen odiando se habrán reído con él mas de una vez, y no de él. Siempre el chiste por delante, antes del saludo diario, forman parte de su sello personal
Le angustia su virginidad a los 18 años, su fracazo con las mujeres y a ratos su conflicto social. Ya que Pascual no se siente odiado, sino que incomprendido.
Del Clan Céspedes:
Se hace mención al apellido materno del maldito, por una infancia marcada por un matriarcado rígido, castrante y casi-militar. La repentina partida del padre de Beltrán dio paso al rencor que hasta nuestros días le profesan Pascual y su madre. No así su hermana melliza. Quien mas candida, se muestra receptiva al paulatino y discreto retorno del prófugo progenitor.
No es tema para Beltrán, eso no lo comenta, ni lo profundiza. Un día le dijo a Prado : “Odio a mi padre”.
En un familia donde mandó durante muchos años la abuela materna, y luego una madre desesperada, difícil es el desarrollo de estos dos adolescentes ante el mundo moderno y sus conflictos. Estando ambos en colegios exigentes y socialmente heterogéneos. Los mellizos carecen de ternura, y están condenados a relaciones sadomasoquistas, muy acostumbrados al sufrimiento y con cero complejo de victima: todo lo percibirán como normal. Pero potenciales depresivos, sobretodo Pascual por ser mas inseguro que Karina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario